SOS Tierra/08/Ecobicicleteada
(por Daniel Acosta)
Arte acción urgente por el planeta
Abrir un portal a la naturaleza. Al cosmos; y mantener una relación diferente con el espacio urbano de Buenos Aires, que dialogue con el medio ambiente, desde el arte, es la meta, este año. Que va profundizándose en el tiempo, gracias al colectivo SOSTierra-arte acción.
En Boedo y San Juan, desde las 9 am, mirábamos el cielo. Hacia una semana que anunciaban lluvia para el sábado 26. Sin embargo estuvimos tranquilos, esperando desde la primera mañana, el momento para arrancar con las bicis. Las nubes grises daban otro significado al paisaje urbano, en la esquina mítica del café homero Manzi. Éramos un puñado, no más de veinte, en el inicio, no todos nos conocíamos. Pero estábamos decididos a modificar el panorama a lo largo de los casi 47km. a pedalear, hasta la reserva de Hudson, en Varela.
Pensamos sacudir hábitos cosificados, incorporando situaciones nuevas al espacio urbano para revisar los problemas actuales. Entrar en esta estructura viciada lo máximo posible. Para ello conseguimos arboles nativos, invitamos a artistas y vecinos a realizar una maniobra conjunta, en tránsito. Siendo protagonistas.
Bosquejando otro transporte limpio, otros caminos, ante la crisis energética.
En marcha al sur, presentamos Intervenciones y performance en plazas; instalaciones y música en estaciones de tren; murgas en la calle; señalizaciones poéticas en reservas ambientales. Y la acción directa, modificadora, de los vecinos y sus representantes defendiendo las parcelas que nos toca sobrellevar o revivir en nuestro planeta tierra.
En las calles de la ciudad trazamos una línea abierta en sus puntos de encuentro. Una configuración variable. Donde las circunstancias inesperadas en su recorrido fueron dando formas, texturas, posibilidades. Como el ombú y los palos borrachos plantados en la Casa Amarilla. Predio que pretendemos sea en el futuro, parque de árboles nativos, para el barrio de la Boca.
La navegación en bote de los ciclistas que atravesamos el agua contaminada del Riachuelo hasta la isla Maciel. Retumbando en nuestros oídos los ruidos producido por los camiones que van rumbo al Dock Sud, y el aire de villa Inflamable. Ciudad petroquímica a minutos del corazón de la city porteña.
Y el mediodía nos encontró haciendo pozos para sembrar un Seíbo y un Timbo y dos Talas a orillas del lago de la Saladita. Sarandí, Detrás de Avellaneda. Mientras otros aprovecharon la parada -y el cielo abierto que donaba su luz otoñal- para sumergirse y remar en el lago. Pensado para preservar los humedales en la orilla del rio de la plata en peligro. Y transformar el área en espacios verdes.
A través de la bicisenda de Bernal a Quilmes pudimos sentir el apoyo intenso de los vecinos. Convocados por sus representes locales. En la plaza del Bicentenario quedaron tres Jacarandaes custodiados por el monumento de Guillermo Hudson, instalado hace más de 60 años.
Ya cerca de las 17pm. Arribamos a la estación de tren Zeballos. Artistas locales realizaron instalaciones e intervenciones, en el borde de las vías. Y una banda de Rock sacudió la rutina de del sábado 26 de abril. Faltaban 7 km para completar 47km.
La sensación al entrar a la reserva de Hudson fue la de estar en otro país o región del mundo. El llano bonaerense. Sus quintas, tosqueras abandonadas. Las sirenas de las motos que nos acompañaron. Los autos que hicieron todo el recorrido transportando árboles, agua y aguante.
La ceremonia del recibimiento y el campamento montado para transitar la noche fantástica nos reunió hasta la madrugada a algunos que quisieron ver el amanecer.
El domingo 27 después del mediodía Alberto Sarli, junto Juciara Santos; Javier Montero; Aníbal Vallejos; Javier Sasiambarrena; Calixto Saucedo; Ana Lindner y Carlos Suarez; Javier Sobrino; Andrea Cárdenas y Claudia Ruiz Herrera, desplegaron sus acciones en la tierra, el pasto, el bosque de la reserva.
Dos días inolvidables en la naturaleza.
Daniel Acosta.
Coordinador
http://www.proyectosostierra
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