viernes, 8 de junio de 2007

Sobre el Parque Hudson

“Museo Histórico
Provincial” y “Reserva Natural de Uso Múltiple”
Guillermo E. Hudson



Ubicada a mitad de camino entre la ciudad de Buenos Aires y La
Plata, en diciembre de 2000 con la Ley provincial 12.584 se la
declara Reserva Natural de Uso Múltiple (aproximadamente
54 hectáreas) en homenaje al gran naturalista Guillermo
Enrique Hudson. Quien naciera en 1841 en este paraje, conocido
entonces como la estanzuela “Los 25 Ombúes”.
(Si quiere ver más información sobre como llegar al parque )

El principal fin de la Reserva es educar y generar un espacio
de reflexión y participación, así también
como complemento de los programas de estudios, tanto de escolares
como de niveles superiores. Está destinada a inspirar respeto
y amor hacia la naturaleza, tal como lo hizo el escritor durante
toda su vida. Hudson legó un importante testimonio tanto
de la fauna y la flora como en la descripción precisa del
hombre de campo y su paisaje, allá por el siglo XIX. Fue
también no solo uno de los más importantes naturalistas
de su época - primer ornitólogo argentino-, conservacionista,
lírico o costumbrista, sino quizá también
el primer etólogo conocido. Hasta la aparición de
Hudson los naturalistas se limitaban a describir los comportamientos
animales, pero fue el mismo Hudson quien intentó por primera
vez dar explicaciones racionales a lo observado. Inspirador de
la primer ley de protección a las Aves, y en la creación
de la prestigiosa Royal Society for the Protection of Birds (R.S.P.B.).

La otra importante función de la Reserva
es la de preservación de los ambientes. Se encuentra enmarcada
dentro de las llamadas “Reservas Urbanas”, nombre
destinado a designar extensiones naturales relativamente pequeñas,
ubicadas en áreas urbanas o en zonas cercanas a la urbe.
Cumplen una importante función educativa y demostrativa
de procesos naturales y socio-culturales; generando incluso identidad
y nuevos hábitos en los habitantes cercanos. La Reserva
Hudson preserva dos arroyos con más de 20 especies de peces.
Y en total se han identificado cerca de 200 especies de vertebrado.
Aves migratorias la visitan (churrinches, golondrinas, pecho-colorados,
cuclillos…), algunas de las cuales se alimentan y reponen
para sus largos viajes. Más de 200 especies de plantas
vasculares, entre nativas y exóticas, repartidas en bosquecitos
de talas (Celtis tala), estepa pampeana, bañados y pastizales,
completan la oferta. Paisajísticamente también ha
conservado las “lomas” de la llamada Pampa Ondulada,
en lo alto de las cuales crecen pequeños talares.

En particular “La provincia de Buenos Aires es el sector
del país más afectado por la actividad humana, ya
desde el siglo XVI se observa una retracción de la flora
indígena debido a las actividades agrícolo-ganaderas.
En épocas más recientes, la industrialización,
la urbanización y la contaminación han afectado
considerablemente a la flora de la Provincia” . Lo mismo
podemos decir de la fauna, y en mayor o menor medida del recurso
paisajístico. Dado que en el noreste de la provincia se
encuentra la más alta aglomeración urbana del país,
es lógico toparse con la problemática social de
miles de habitantes. La urbanización anárquica y
la ocupación de tierras son algunos de los síntomas
y la Reserva ha sobrevivido al embate de tales circunstancias,
gracias al esfuerzo de voluntarios y de autoridades, y continúa
trabajando para que así sea.

La historia para la creación de este Reserva bien ilustra
el esfuerzo y la lucha para ir contra corriente en una zona muy
cotizada por diferentes actores. Desde 1929 Fernando Pozzo, médico
quilmeño enamorado y estudioso de la obra de Hudson, descubre
el lugar e inmediatamente forma una comisión de amigos,
con los cuales se dedica al rescate del Solar Natal. En 1949 el
vizconde Davidson y su hermana donan unas 4 hectáreas para
ser destinadas a Museo y Parque Evocativo. La provincia de Buenos
Aires las acepta por Decreto Nº 3.061. Masao Tsuda, embajador
del Japón en Argentina (1954), presidente de la Asociación
Hudsoniana de Tokio junto a la Asociación Amigos de Hudson
en Argentina realizan activas gestiones para rescatar la propiedad
de los intrusos. Recién en 1957 la provincia de Buenos
Aires crea el Museo y Parque Evocativo Guillermo Enrique Hudson
por Decreto N° 7.641 con dependencia de la Dirección
de Museos, Reservas e Investigaciones Culturales. A partir de
1991 las gestiones de la profesora Violeta Shinya fructifican
y se recibe la primera partida de las generosas donaciones gestionadas
por Masao Tsuda y el Embajador Yoshio Fujimoto, de distintas empresas
y la Asociación de Amigos y lectores de Guillermo E. Hudson
del Japón. Se inicia la ampliación de tierras del
Museo en dirección al arroyo las Conchitas. En 1996 se
obtienen donaciones de organismos internacionales de Japón
y de la Fundación Lloyds Bank. Debemos también valorar
la inagotable y desinteresada participación de muchos colaboradores.

En fin más de 70 años de rescate nacional e internacional
han dado sus frutos. Historia, naturaleza y esparcimiento se combinan
perfectamente en este predio. El rancho natal del gran escritor
y naturalista, de más de 200 años de antigüedad,
se erige entre enormes ombúes. Lugar de peregrinaje y visita
de muchos turistas extranjeros, quienes se sienten atraídos
por la prosa hudsoniana. Cuenta con una importante biblioteca
(más de 15.000 libros), Salón de Usos Múltiples,
Arboretum y área de acampe. La biblioteca cuenta con un
sector especializado en la obra del escritor y opera para difundir
traducciones de sus obras entre los jóvenes de habla hispana,
porque muchas de las existentes ya no se consiguen. Para una mayor
efectividad se está desarrollando un programa piloto de
difusión de folletos en las escuelas de la región.
Los mismos contienen traducciones actualizadas y comentarios relacionados
con el conocimiento, en especial la temática ambiental,
de la cual Hudson fuera pionero.La entrada es libre y gratuita
y hay visitas guiadas sábados, domingos y feriados para
el público en general. Miércoles, jueves y viernes
para grupos escolares. Durante la primera semana de agosto comunidades
aborígenes celebran la tradicional fiesta de la Pachamama,
en la que ofrendan y agradecen a la Madre Tierra. En cualquier
momento es visitada por folkloristas, lugareños, fortines
gauchos, artistas y toda aquella persona amante de la paz y la
tranquilidad.



http://www.hudsonmuseoyparque.org.ar/

Texto de Marcelo Montenegro



Como describió el Parque Guillermo Enrique Hudson (de Allá lejos y hace tiempo)

5 comentarios:

hy-bioshi dijo...

Saludos.
Hacia esta nota puse enlace en una narración. Motivo y título del enlace:
..son muchas las vueltas enfangadas que tiene el área; me ha dicho algo así: "Por las famosas lagunas alguien iría, o fue que iría a los estanques, ..
"Literatura y Naturalismo ensamblados en el Parque Hudson: ..«el esfuerzo y la lucha para ir contra corriente en una zona muy cotizada por diferentes actores».."
...alguien que viene o estuvo yendo"...
En este url: http://hipersalenas.wordpress.com/2010/06/27/area-facultada/

Unknown dijo...

Me gusta mucho la pagina. Soy maestra y hace muchos años visité el lugar con mis alumnos. Mi hija estudia turismo y tiene que hacer un trabajo sobre su localidad. Me encantó recomendarle a mi hija que estudie este parque. Una consulta en que localidad se ubica exactamente? Gracias Angelica

Administración del Blog del Museo Hudson dijo...

El Museo queda en el Municipio de Florencio Varela, en esta entrada del blog hay varias explicaciones sobre como llegar al Museo.

También están los teléfonos, le recomiendo que antes de visitarnos llame por teléfono.

Saludos.

Alejandra Novello- dijo...

Lugar inmenso de evocaciones de nuestra pampa pérdida. Aquí , amorosamente protegida por gente que la cuida para nosotros y las futuras generaciones. Todo el agradecimiento a ellos, siempre. Y sumemos nuestra presencia y acciones para ser merecedores de tan precioso legado. Guillermo Hudson, escritor de prosa tan placentera como mirar los pastos ,árboles y pájaros que él vió y amó. 💚

Unknown dijo...

Que hermoso ,me gustaría conocer