viernes, 30 de enero de 2015

Sobre plantar árboles por Ricardo Barbetti

Sobre Plantar Árboles



Espero que lean esto (es a favor de todos, no es contra nadie) y entiendan que lo que dice es correcto, valioso, urgente, y entonces lo tengan en consideración y hagan lo posible para hacerlo y para ayudar a que lo entienda gente acostumbrada a otra forma de ver las cosas.

La experiencia normal de los primeros humanos por miles de años era estar en paisajes silvestres que eran su hogar legítimo y originario, y encontrar todos los días plantas que nadie plantó, - crecen por sí mismas-, y animales libres sin “dueño”. Esta aventura de descubrimiento libre y sorpresas es necesaria para desarrollar inteligencia, emociones y sensibilidad, y da una alegría que no hay en muchos que están en edificios, máquinas, pavimentos…Muchos aborígenes (significa “desde el origen”) siguen en la naturaleza. Gente moderna la busca porque da salud y alegría. Pero muchos no saben buscarla ni que es lo adecuado.

La naturaleza tiene un orden que hace posible que haya humanos y todos los seres.
Por eso es necesario cuidar y mantener ese orden. Pero ahora muchos no perciben ese orden porque están separados de lo silvestre, y por eso lo destruyen de muchas maneras. Una de estas acciones destructivas es eliminar el paisaje silvestre para edificar o para poner plantas de otras regiones; es necesario por razones económicas, estéticas, y otras, pero se hace mas de lo necesario, y por eso daña a todos los seres, incluyendo los humanos.

Cada región natural (no cada país ni cada continente) tiene sus especies de plantas y animales que se cuidan solas y se reproducen manteniendo el orden del mundo. Traer especies de otras regiones causa desorden, algunas se hacen plagas invasoras terribles y hacen desaparecer a otras. En Buenos Aires algunas plagas introducidas que ya causan muchos problemas muy graves son: fresno-ligustro- ligustrina- paraíso- ailanto- ampelopsis-espárrago- helecho-hiedra-madreselva- pitosporum-alcanforero- kikuyo- helecho serrucho- crataegus-campanilla azul (Ipomoea violacea)- ricino- mirabilis.

Todas se pueden reemplazar por nativas que tienen las cualidades necesarias o deseadas pero no se hacen plagas invasoras.
Los países son resultado de la política, guerras, tratados, la naturaleza no sigue esas cosas, está organizada en regiones naturales. Y en cada continente hay muchas regiones.

Algunos creen que “justifica” el plantar cualquier cosa en cualquier lado la frase “todo es energía”. Esa frase está de moda, es muy new age, pero no vale nada. Por la ecuación de Einstein, energía es materia, entonces esa frase significa que todo es materia, es la negación de lo espiritual, es algo muy moderno, pero es un
error grosero.

Otros dicen “nosotros mismos venimos de otros lados”, ¿creen que eso hace que sea bueno matar todo y crear desorden?

La mayoría de las personas está casi todo el tiempo en ciudades o poblaciones, donde lo que mas ocupa su atención es otras personas y cosas hechas por gente: calles, edificios, coches y otras máquinas. Se acostumbran a todo eso, por eso les parece que es bueno y que no puede ser de otra manera –pero es solo
costumbre-, hacen sus ideas alrededor de todo eso, casi no conocen otra cosa.
Por eso para muchos eso es la única realidad y ven la naturaleza solo como “recursos naturales”, cosas para ser usadas por personas y para hacer un mundo cada vez más artificial. Sienten que en la naturaleza no hay nada.

Hay que entender que una razón importante para tener árboles es estar con la naturaleza.

Por eso  es importante y valioso plantarlos ubicados como crecen en estado silvestre.



Los bosques naturales son sin líneas, ni rectas ni curvas; y en la región natural en que está Buenos Aires son mixtos, mas de 50 especies nativas de árboles, no es bueno ni necesario traer más ni eliminar alguna, eso es contra el orden armonioso natural, que algunos llaman La Creación de Dios, pero parece que muchos creen que Dios se equivocó al no poner en Bs. As. lapacho, jacarandá, tipa, aguaribay, etc.. y poner tala, ceibo, etc. Ese orden hizo posible que haya humanos y todos los seres, es de la mayor importancia y urgencia ayudar a todos a conocer, admirar, entender y respetar ese orden.
Ayuda a esto el tipo de árboles que planten y como distribuirlos en el terreno.

Muchas personas que trabajan con parques y jardines están acostumbradas a plantar grupos de una sola especie, y en líneas, rectas o curvas. Eso no es natural. Eso viene de acostumbrarse a estar rodeados por productos de la industria, lo artificial, edificios y máquinas. Y necesitamos lo natural, estamos sufriendo mucho por el exceso de lo artificial. Lo natural es MIXTO, CURVAS, GRUPOS ANCHOS – NO
LÍNEAS.

Ahora muchas personas y grupos quieren plantar millones de arbolitos de 1 cm de ancho que se pueden secar. Por muchas razones, vale mas cuidar árboles grandes que nacieron en la naturaleza, bosques silvestres ya crecidos de cientos de años.

Y muchos plantan en terrenos de los que ellos no son dueños ni tienen autoridad reconocida, donde pueden pasarles la topadora, vi muchos casos. Parece que les atrae hacer cosas en terrenos sin seguridad de que
se van a cuidar, a veces parece que lo que les interesa es la emoción del riesgo, ser transgresores, desafiar la autoridad, no la naturaleza.

Es muy común cuando alguien compra un terreno matar todo, cortar seibos antiguos, espinillos, cortaderas, para plantar ligustros, eucaliptus, pinos, millones de fresnos, casuarinas!, ciprés de los pantanos!, acacia negra!, “limpia tubos”!!! o robles, palo borracho, etc. Y creer que eso es creatividad y libertad, plantar
lo que a cada uno se le ocurre, sin idea del orden natural, o negándolo con conceptos como “el no – equilibrio”, las plantas como “bien cultural”, adorando las costumbres rutinarias, solo pensando “YO y MI TRABAJO, MI sueño.

En casi todos los barrios cerrados o “countries”, que en su propaganda dicen “viva en la naturaleza”, las obras empiezan por matar lo mas posible el paisaje natural del lugar.

Después plantan, pero solo considerando la privacidad y lo estético, la apariencia, lo superficial, desde la ignorancia muy completa sobre la Naturaleza , solo el color de hojas y flores y si crece bien, sin conciencia de si son naturaleza o plagas que invaden causando problemas, dañando a los edificios y perjudicando a
la fauna y a la flora nativas, y obligando después a cortarlas, perdiendo tiempo y trabajo. Por ver solo los colores de hojas y flores por razones comerciales, para que les compren y les paguen, como si eso fuera todo o lo único valioso.

Es quedarse solo con un aspecto muy chico y muy limitado de una realidad enorme. Deja de lado cosas mucho más importantes.

Ponen muchas plantas no nativas que son terriblemente invasoras, por ejemplo Ficus repens (enamorada del “muro”), Podranea (es gigante), Parthenocissus (“Ampelopsis”), madreselva, hiedra, glicina…

Hay fanáticos del fresno, originario de América del norte; quieren plantar miles, y se indignan si uno les indica que es una plaga que invade, lo que solo es la verdad. Pusieron el fresno como primer árbol nativo en la revista de Nordelta!

A muchos les encanta decir ”pastizalpampeano” porque está de moda, da prestigio moderno, parece científico y juvenil, y después plantan árboles por todas partes. Es necesario que haya también espacios sin árboles. Por ejemplo donde no nacen por sí mismos. Ahí pueden estar plantas y animales que necesitan aire seco, mucha luz, viento, les va muy mal en lugares arbolados, en la naturaleza están en prados (no es necesario decir pastizal), estepas, roquedales, etc.. También a los humanos les hace bien tener lugares soleados con aire seco.
Las áreas sin árboles deben ser de por lo menos 10 m x 20 m
.
Pueden ser de miles de kilómetros cuadrados, es necesario que estén, no es bueno ponerles árboles. En esos lugares hay miles de otras plantas que también son importantes, valiosas. Y las matan la sombra, las raíces de los árboles y sustancias que los árboles largan.

Es dañino poner comederos, hace mendigos dependientes a los pájaros, esto no se considera, solo se ve que con comederos vienen pájaros.

Hay que evitar un error muy común en esas áreas sin árboles : muchos quieren cortar el césped Y si se  dejó de cortar por mucho tiempo y está alto, quieren compensar y lo mas corto posible, les gustaría que sea de 1 mm. de alto o menos. “emprolijar” cortando lo mas al ras posible. El resultado es que el césped se
muere, todo o en manchones. Hay que dejar áreas sin cortar nunca, y donde se corta, que sea de entre 5 y 10 cm de alto, de ese modo el césped es mucho mas fuerte y resiste mejor las sequías, el pisoteo, el calor, etc.

Algunos plantan, con derroche de entusiasmo y actividad, cualquier especie, el fresno es una de las plagas peores y es ayudado a invadir por entusiastas que creen hacer un bien.
Muchos creen que el capricho o antojo personal, la ambición y el desorden de plantar cualquier árbol es libertad.
Otros todavía creen que hay “árboles argentinos”, en el vivero de Otamendi, por ejemplo, y plantan
Bauhinia, Cina cina, Samohú (mal llamado ¡palo borracho! ¡No es un palo, es un árbol, y no está borracho!!!), y otras especies que, como esas, en Buenos Aires no son naturales y se hacen plagas invasoras.
Las plantas y los animales están distribuidos en la naturaleza por regiones naturales, no por fronteras de países, que son líneas imaginarias inventadas por políticos.


Poner árboles donde ya hay, y donde nacen por sí mismos, eso garantiza que ahí puede crecer un árbol; reemplazar uno por uno ricinos, tipas, ligustros, palmeras Phoenix, paraísos, etc., por árboles nativos de Buenos Aires mezclados, hay mas de 50 especies, el bosque nativo es mixto, hay que plantarlos mezclados. Hacerlo en días en que no hay público, muchos no quieren entender, solo oponerse y quejarse.


Nunca plantar grupos solo de ceibos, o espinillos o sen del campo, o anacahuita, o timbó, o
algarrobo, etc., muchos no pueden resistirse a hacerlo. Y casi infaliblemente en líneas rectas y todos a la misma distancia. Pero hay mas de 50 especies, el bosque nativo es mixto, hay que plantarlos mezclados con otros y a distancias variables, por muchas razones, miles de razones, una es que así se evita la expansión de plagas. Hay que controlar a los que hacen estas cosas.


Ni, peor, líneas rectas o curvas de una sola especie, todos los ejemplares a la misma distancia, muchos no pueden dejar de hacerlo. Hay que vigilar a los que hacen estos trabajos.

No es bueno fomentar la idea del “árbol favorito”, el ser humano no debe juzgar a la naturaleza, la hicieron las mismas fuerzas que hicieron al ser humano, hay que conocer, apreciar y cuidar a todas las especies de cada región, sin favoritismos, y mantener la proporción natural entre las especies. Si algunas están en mucho peligro de desaparecer, dedicarse más a cuidar esas que a otras que están en menos peligro. Todas están en peligro, todos los días cortan árboles y ponen cemento.

Nunca plantar en líneas o en hilera, ni rectas ni curvas, ni en figuras geométricas simples: -triángulos, rectángulos, cuadrados, círculos, óvalos exactos, eso en la naturaleza no existe, causa problemas y estimula la MANÍA TECNOCRÁTICA que muchas personas ya tienen por su mala comunicación con la realidad (solo conocen tecnología, sufren de carencia de contacto con la naturaleza), esta manía puede disolverse aprendiendo a apreciar el orden curvo de lo silvestre.
No es necesario hacer alrededor de cada árbol una montañita de tierra carpida sin vegetación, eso no le  hace bien al árbol, en la naturaleza por millones de años nunca existió, es solo una costumbre de jardineros. No es necesario ni bueno “carpir”, en la naturaleza no existe. La tierra hay que dejarla en paz, no carpirla, eso es violento, destruye plantas y animales, por ejemplo lagartos que pasan el invierno quietos bajo tierra y que cuando hace calor comen insectos. Muchos jardineros se espantan del musgo, no pueden dejar de “carpirlo”. Es hermoso, como terciopelo, absorbe rocío y lo pasa a la tierra, y así suaviza las sequías.

En la naturaleza lo normal es que la tierra esté cubierta de plantas de muchos tamaños.

Y los árboles conviven desde hace millones de años con trepadoras y plantas del aire (“epifitas”) de su región, por ejemplo los llamados “clavel” del aire, que ¡NO van a matar a todos los árboles! Es diferente si se ponen trepadoras de otros continentes, por ejemplo madreselva o glicina que son de Asia, hiedra que
es de Europa, “enamorada del muro” o Ampelopsis; esas sí matan árboles! Pero se las planta alegremente por todos lados por estar acostumbrados a verlas. Hay algo que es un gran peligro para los árboles: la humanidad moderna (no toda la humanidad), porque hace desmonte de millones de hectáreas, y en jardines y parques mata árboles con la bordeadora, porque para que quede prolijo termina cortándoles un anillo de corteza.
Es necesario plantar en grupos mixtos, anchos, de contorno curvo con partes convexas y partes cóncavas, de tamaños diferentes. Se podría decir en forma de oreja o de riñón irregular, y esos riñones de tamaños diferentes, a distancias diferentes, y nunca en líneas, ni rectas ni curvas. En bordes de caminos plantar estos
grupos a distancias variadas entre ellos y hasta el camino, el efecto es mucho mas vital y mucho mas agradable.

Y adentro del grupo distancias diferentes entre los árboles, no en líneas ni en figuras geométricas simples, y no poner juntos de la misma especie. Y poner siempre también trepadoras herbáceas y trepadoras perennes leñosas (lianas), y plantas del aire, y arbustos y cubresuelos y rastreras, las tres de bosques. Así funciona mucho mejor en todos los aspectos y es mas interesante variado colorido.

Para plantar un árbol primero hacer un agujero en la tierra, después LLENARLO DE AGUA DE CANILLA O DE RÍO O LAGUNA O DE LLUVIA, NO DE PILETA DE NATACIÓN, PUEDE TENER
SODIO (del “cloro” en realidad hipoclorito de SODIO) QUE MATA A MUCHOS ÁRBOLES.
Recién entonces sacar el árbol del recipiente y ponerlo en el agujero con agua y echar tierra. La raíz no debe estar al aire. Por dos o tres semanas vigilar al árbol, si se marchita ponerle mas agua.

Y es más importante mantener los árboles que nacieron por sí mismos en la naturaleza hace muchos años o siglos, que todos los que se puedan plantar. Esto también por motivos muy profundos. Es más difícil cuidar árboles que nacieron por sí mismos en la naturaleza que plantar, por eso es necesario que mas personas ayuden a hacerlo
En Buenos Aires son nativos dos clases principales de bosques naturales, silvestres: los más húmedos
y los más secos.
Tengo hecho un folleto sobre los árboles de estos bosques, con dibujos y descripciones, necesidades de su cultivo, etc.

En los bosques húmedos están los árboles y otras plantas y los animales que necesitan todo el tiempo bastante agua en la tierra y humedad en el aire, y no resisten bien la sequía, pero pueden tolerar la  inundación. Están en lugares bajos o cerca de ríos arroyos, lagunas, manantiales, o donde llueve mucho. No es obligatorio ni necesario decir a cada instante “humedales” ni “selva marginal” ni “espejo de agua”, y es irritante. A algunos de estos bosques les corresponde el nombre “selva”. Algunos de sus árboles son seibo, curupí, pindó, anacahuita, tarumá, sauce criollo, ibá-pohý (higuerón), Ingá, Sebastiania, molle, chalchal o kokú, tanimbú, Rapanea, Pouteria, “fumo bravo”, ayuý (laurel criollo), timbó, timbó-morotí, Poecilanthe, Lonchocarpus, caá-obetí (Luehea), murta (Myrceugenia), sauco (Sambucus australis) y otros.


En los bosques secos están los árboles y otras plantas y los animales que necesitan tener bastante aire en la tierra y poca humedad en el aire todo el tiempo, y no resisten bien la inundación, pero pueden tolerar la sequía. Están en lugares altos, barrancas, lomas, lugares con arena o roca, a veces sobre dunas fijas, y
donde llueve poco. Estos bosques están formados por tala, molle, sombra de toro, espinillo, algarrobo, tembetarí, ombú, sauco, coronillo, chañar, y muchos otros.

No es necesario decir a cada momento “espinal”, y confunde porque no son solo espinas, y muchas plantas no las tienen. Ni es obligatorio decir selva “marginal”, suena a linyeras y drogadictos. Decir selva, o bosque, no más.
Hay lugares de húmedad intermedia, que no pasan por sequías ni inundaciones, donde pueden crecer bien todas las mas de 50 especies. Casi todos pueden crecer bien en parques o jardines corrientes o normales, algunos se hacen demasiado grandes para jardines chicos.

Las razones para escribir esta nota y para hacer reservas naturales son para conseguir algo necesario y urgente:- ayudar a que se conozcan los valores de los paisajes naturales, bosques y selvas naturales con miles de árboles crecidos de siglos de edad, de mas de 30 m de alto y troncos de mas de 1 m de ancho, entrelazados por lianas fabulosas, sosteniendo plantas del aire, habitados por aves, mariposas y otros insectos, y que con su sombra hacen posible que haya helechos, begonias, orquídeas, musgos, ranas trepadoras, y otros seres que no pueden estar al sol. Para apreciar esto eso hay que conocerlo y despertar el entendimiento y la sensibilidad.

La mayoría siente que es mas valioso la humanidad y lo que hacen los humanos que la naturaleza y lo hecho por la naturaleza, por eso les parece más importante lo que plantaron que lo que nació por sí mismo. Pero la naturaleza es anterior al ser humano, la hizo el mismo poder que hizo al ser humano, hizo y hace posible que haya seres humanos y todos los seres, hizo que el humano sea como es.

No es cosa de decir “nosotros mismo somos de otra parte” como si eso justificara plantar cualquier cosa de cualquier lado.
El ser humano puede aprender a cuidar el mundo, las plantas no, algunas se hacen plagas cuando se las lleva a otras regiones. El mundo venía ordenado; en ese orden cada región tiene sus plantas, ese orden hace
funcionar al mundo, y es lo que hizo posible al ser humano y a todos los seres. Por eso mantener ese orden es de lo mas valioso.
Y todos los seres tienen derecho a ser. Por eso no es bueno - ni es necesario - matar todo lo más posible y después plantar especies de otras regiones, como muchos acostumbran.

Espacios verdes, jardines, parques, pueden hacerse conservando el paisaje natural, o plantando las especies nativas de la región en que están, y de las maneras que están en el orden natural de cada región, y entonces ayudan al bienestar y el progreso verdaderos y ayudan a que siga habiendo naturaleza (si prefiere, ecosistemas biodiversidad). Para eso se necesitan espacios verdes mayores que lo que se hace generalmente. Y para todo esto es necesario saber y entender porqué conviene.

Espero su respuesta a través de este medio de comunicación

Saludos

Ricardo Barbetti

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